Nací en San Fernando, Cádiz, pero me instalé en Mallorca después de haber estudiado Bellas Artes en Sevilla y de haber vivido en París muchos años.
Soy, ante todo, lector. Si escribo es por algo circunstancial: porque la lectura me ha conducido, sin darme cuenta y sin darme alternativas, hasta la escritura.
Soy obsesivo; me afano en encontrar siempre la palabra precisa; tanto en textos propios como ajenos.
Desde hace unos años me dedico a leer a tiempo completo; a escribir únicamente cuando tengo algo que contar, y a asesorar a otros escritores que confían en mi criterio para intentar mejorar sus manuscritos.
Como docente, coordino el taller literario “Oro escondido” en Palma de Mallorca en colaboración con la escuela de narrativa Fuentetaja, e imparto una asignatura de narrativa en un máster de la Universidad de Granada.
Conservo mi independencia como escritor. No estoy comprometido con ninguna editorial salvo en publicaciones puntuales, y tampoco estoy ligado a ninguna agencia literaria.
Una de las mayores satisfacciones que me ha dado la literatura es la cantidad de amigos que me he ido cruzando por los caminos.