LA NOCHE EN QUE PUDE HABER VISTO TOCAR A DIZZY GILLESPIE

Esta novela ganó en 2017 el XXII Premio de Novela «Vargas Llosa» organizado por la Cátedra «Vargas Llosa» de la Biblioteca Virtual «Miguel de Cervantes», la Universidad de Murcia y Caja del Mediterráneo.

Sinopsis

Un joven artista español afincado en París cuenta los días que faltan para el concierto del mítico trompetista Dizzy Gillespie. Cuando al fin llega, una muerte inesperada le impide asistir.

Músicos, pintores, escultores, poetas de vanguardia, fotógrafos, pero también comerciantes de droga y de arte, vagabundos, inmigrantes, personajes de prostíbulo o del cine porno son retratados en esta novela con cariño y con humor como componentes del micromundo que construyeron en los años ochenta los llamados «artistas de vanguardia» y su entorno.

La búsqueda de la identidad a través de la inclusión en el grupo, la búsqueda de un sentido a la vida, el carácter efímero de la libertad, las obsesiones personales, el arte contemporáneo como «acto de fe», son los temas centrales de La noche en que pude haber visto tocar a Dizzy Gillespie, tratados siempre con una mezcla agridulce de humor y realismo, con un trasfondo de jazz suave en blanco y negro y con la pátina de nostalgia que imprimen los treinta años que transcurren desde los hechos narrados hasta el acto de la narración.

LA NOCHE 1600

Sobre esta obra se ha dicho

«La novela traza un vívido cuadro impresionista de la bohemia parisina de los años ochenta, ofreciéndonos una galería de personajes variopintos que, con sus vidas extravagantes y marginales, con sus inquietudes, fracasos y alegrías, se van incorporando al retrato sentimental del joven narrador, que consigue, sin aparente esfuerzo, la complicidad del lector». SOLEDAD PUÉRTOLAS.

«Estoy convencida de que todo lector que abra esta novela y se conmueva, emocione, sorprenda y fascine con lo que vivió en París un joven artista hace tres décadas, tendrá un mismo deseo cuando llegue a su final: que el hombre que ha sabido trasladarlo a una imaginaria noche compartida con tal maestría, no deje jamás de escribir». NÉLIDA LEAL.

«Me ha cautivado esta novela encantadora, ágil como el vértigo de una noche, densa como la memoria nectarizada en 200 páginas de texto; a veces tremenda, a veces divertida y casi siempre triste. Como la vida. No se la pierdan. JOSÉ VICENTE PASCUAL.

«Leer este tipo de novelas es un gusto que no se paladea muy a menudo. Como un grueso biombo, La noche en que pude haber visto tocar a Dizzy Gillespie se desenvuelve sutilmente, parte a parte, ensamblando un inmenso retablo cuya imagen final no nos deja indiferentes». MAURO BAREA.

«Hacía tiempo que no me entusiasmaba tanto una novela, quizás porque la he leído con la virginidad de quien no busca nada, no exige nada, y de repente, se encuentra con el todo de la mismísima Literatura». MANUEL RODRÍGUEZ.

«Su narrativa es una de las más elegantes de los últimos tiempos. Porque su experiencia no solo se refleja en la forma de moldear las palabras, sino que se hace evidente en sus reflexiones sobre el arte y todo lo que le rodea. Es una obra maestra que están tardando en leer». DANIEL FOPIANI.

«Con una prosa ágil, tan bien urdida como edificada, de esas que logran meterte dentro casi como si las vivieras al mismo tiempo que se lee, Tocornal nos regala una novela entrañable que presenta una galería de personajes trazados magistralmente en una sola frase certera o en una circunstancia que los desnuda sin necesidad de dar retóricas explicaciones. Hay fluidez narrativa en cada página, brillos inteligentes en la construcción de escenas y una endiablada ironía». SALVA ROBLES.